12 de agosto de 2019

Semen Cardona: un nacimiento al estilo Silicon Valley

Con esta noticia, iniciamos una serie de historias alrededor de la trayectoria de Semen Cardona, una empresa de ADN familiar que nació, como el título de este post indica, al más puro «estilo Silicon Valley». No comenzó en un garaje como lo hicieron Apple o Microsoft, pero sí en un pequeño cobertizo en la casa de su fundadora, Maria Àngels Rial. Como pasó a Bill Gates i a Steve Jobs, muy pocos creían en la creadora de Semen Cardona, una emprendedora que ha demostrado que con ilusión, perseverancia y creatividad (y, obviamente, mucho esfuerzo) es posible cumplir un sueño y superar toda expectativa.

Hace ya 35 años, aquella joven ganadera se marcó el objetivo de mejorar la calidad de la carne de cerdo que estaba produciendo una pequeña cooperativa en su municipio (Cardona, en el centro de Cataluña). Al mismo tiempo, vio necesario optimizar la inversión en sementales. En seguida creyó en la viabilidad de un negocio basado en la inseminación artificial porcina, y decidió tirarse a la piscina sin saber si estaba llena: montó una prueba piloto en su casa con sólo 4 sementales.

Para ello, se formó en inseminación artificial cuando apenas se conocía esa técnica. Se trataba de una mujer joven, decidida, ilusionada con el oficio en un mundo de hombres, un sector tradicional que con el tiempo se ha modernizado de forma exponencial pero que en los años 80 del siglo pasado era muy conservador. Pocos creían en ella, pero el tiempo le ha dado la razón.

Hoy, Semen Cardona es una referencia internacional en el sector de la inseminación artificial porcina, cuenta con una veintena de centros de inseminación artificial (CIA) repartidos por toda la geografía española, dos en México y uno en Filipinas. En total, hablamos de más de 2.000 sementales y una producción anual de 4 millones de dosis de semen porcino. No está nada mal, ¿verdad? Pues la historia continua. La semana que viene, más.