Y tú, ¿de qué universidad vienes?
Maria Àngels Rial no ha sido nunca una mujer que se rindiera fácilmente. Su mala experiencia en el Centro de Inseminación Artificial de Clariana de Cardener no fue suficiente para descorazonarla, sino todo lo contrario, pues la motivó para demostrarle a todo el mundo que podía conseguirlo. Así pues, totalmente convencida para formarse en inseminación artificial, decidió probar suerte en el único lugar donde podría aprender esta técnica: Madrid.
Actualmente es fácil desplazarse a Madrid, pero en aquella época un viaje a la capital española no era tan sencillo. Debido a ello, la familia de Maria Àngels se mostró reacia a este viaje, aunque la fundadora de Semen Cardona se las ingenió para ganarse una oportunidad e ir. La técnica de inseminación artificial se impartía para profesionales cualificados del mundo de la ganadería, por lo que para optar al curso era necesario ser licenciada. Al llegar para inscribirse, preguntaron a Maria Àngels de qué universidad procedía, a lo que ella contestó: “De ninguna. Soy ganadera y sólo quiero tener la oportunidad de formarme”.
Pese a que inicialmente los organizadores se mostraron reticentes, el Dr. Santiago Martín Rillo, eminencia en la Inseminación Porcina a nivel mundial y que asistió a ese momento, se ofreció a ayudarla, tal como ha explicado Maria Àngels Rial en varias ocasiones. De esta manera, gracias a los apuntes y los trucos que este hombre le proporcionaba después de clases, la fundadora de Semen Cardona pudo aprender, volver a casa y encaminar el inicio del que sería su proyecto. Pero aún quedaban barreras que superar, como veremos en el siguiente capítulo.